
Por Jaime Delgado
Las películas de los Estados Unidos, con sus contenidos, identidades locales y maneras de interpretación de la realidad, tienen el 95 por ciento de tiempo de exhibición en las salas de cine de países latinoamericanos y aún en países altamente promotores de su identidad cinematográfica como España y Francia.
En México no andamos diferente, en los 70’ las salas de cine mexicanas exhibían películas de corte nacional, en los 80’s llegaron las de “ficheras, burdeles, mafiosos (puros churros)” y a partir de ahí la creación mexicana se fue relegando hasta quedar en la mínima expresión.
La industria del cine mueve millones de dólares, miles de fuentes de trabajo, inyecta riqueza a comunidades locales, pero en México a partir del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica nos fue mal, el mercado de esta industria es controlado por extranjeros.
En esas paradojas del destino. En febrero de 2007 mexicanos tuvieron su máximo esplendor con el reconocimiento de la Academia Cinematográfica de Estados Unidos: Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñarritú fueron las “estrellas” principales de la entrega del Oscar, estatuilla emblemática de la Meca del Cine.
Estos tres mosqueteros mexicanos han hecho alianza para lograr cambios y mejorar la industria nacional cinematográfica, porque es nuestra identidad cultural.
Este miércoles fueron reconocidos por el Senado de la República, donde Guillermo del Toro (director del Laberinto del Fauno) lanzó una advertencia: “El 2008 es definitivo, es el momento de que va a haber luchadores o hijos de la chingadas, y quien sea un luchador habrá que aplaudirle, y creo que si la retórica política o económica no dan razones, será hijos de la chingada…se tiene que empezar por hablar de que se tienen que hacer las cosas”.
Guillermo del Toro observa el 2008 como una oportunidad para renegociar el TLC en materia cinematográfica.
La realidad que el 2008 México librará una batalla con Estados Unidos y Canadá en cuanto a la liberación de impuestos en productos como el maíz y fríjol, pero también en el terreno que plantea llevar Guillermo del Toro, a Senadores, Poder Ejecutivo, dueños del dinero.
Víctor Ugalde, del semanario Etcétera plantea el daño hecho al cine nacional con el Tratado de Libre Comercio, cuando Jaime Serra Puche estaba como secretario de la desaparecida Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (SECOFI) y fue el principal negociador de Carlos Salinas en materia del acuerdo comercial trilateral. "el consumidor es el gran ganador del tratado".
Ugalde dice que en materia cinematográfica, ¡no! Aquí el consumidor ha visto reducido el número de opciones para seleccionar la película que quiere ver. No puede elegir libremente entre las más de cuatro mil películas de largometraje que se producen anualmente en el mundo y se tiene que resignar a escoger sólo entre las 260 cintas que se le ofrecen al año, de las cuales 63% son de origen estadounidense.
“Éstas ocupan semana a semana más de 80% de las dos mil 950 microsalas existentes en el país. A esto agréguenle que los precios de las salas se han incrementado por arriba de los niveles oficiales de inflación por lo que su costo ha marginado de esta diversión a más de 80% de los mexicanos. En los diez años del tratado, el promedio de asistencia anual ha sido de 111 millones, mientras que en la década del 84 al 93 los espectadores superaban los 275 millones, lo que nos da una caída de asistencia superior a 60% y eso que no tomamos en cuenta el crecimiento de la población mexicana, que pasó de 70 a más de 100 millones en el periodo reseñado. A pesar de la caída de los espectadores, en los tiempos del TLC se han incrementado las ganancias de los exhibidores y distribuidores, todos de gran presencia transnacional, quienes han aumentado sus ingresos de tal forma que nuestro país pasa de ocupar el 15 lugar por concepto de exportación de regalías por consumo de películas estadounidenses en la década de los 80 y principios de los 90 al nada honroso quinto lugar obtenido en 2003, situación que se repite una y otra vez en otras industrias nacionales”.
“A partir de la caída de la producción nacional se dejaron de exportar las 60 películas anuales que se exhibían en los estados de EU con fuerte presencia hispano-mexicana, además, se han tenido que importar más cintas estadounidenses y ha aumentado el número de copias para su exhibición, lo que ha incrementado considerablemente el déficit comercial cinematográfico, valga como ejemplo que para 1998 ya existía un déficit de más de 120 millones de dólares y para 2002 el mismo se ahondó y superó 98% de la balanza, ese año se compraron 247 millones de dólares de material audiovisual estadounidense y sólo se le vendió uno. ¿Cuáles beneficios? La segunda afirmación se desploma rápidamente pues las ventas a la Unión Europea, América Latina y otros mercados del mundo que se vienen realizado últimamente son esporádicas, tal y como nos sucede con los estadounidenses”, señala el especialista.
El cineasta mexicano, Guillermo del Toro ruega porque no se complique la discusión del tema”…mi papa cuando tenia hechos yo lo reconocía cuando no me mandaba a la chingada…”
Del Toro señaló que los distribuidores han estado ausentes en una cobardía como películas como El Violín (reconocida en Europa)…no puedo pensar que existan órganos de distribución y no apoyen películas como El Violín.
Es el momento de dar un trato favorables a películas mexicanas, los necesitamos y (sobre todo para) las nuevas generaciones, reiteró a los Senadores quienes entregaron los reconocimientos a los integrantes de la industria cinematográfica.
Guillermo del Toro dijo que las televisoras tienen que participar en este reforzamiento para la industria del cine nacional: “tienen que involucrarse en la industria cinematográfica y las televisoras tienen el aire (la señal) para las zonas y aunque sea intangible tienen que regresar un 5% a la producción de cine mexicano”. Este punto es que las televisoras paguen por lo que vía comercial obtienen las empresas como Televisa o TV Azteca.
“Aunque se les olvide a estos señores que nosotros le damos para que pasen algo en la televisora y necesitamos ese apoyo porque como director ha sido revelador que la gente de cortos ha sabido y hace largometrajes y los que hacen cortos necesitan forman parte del cine nacional y si no dejamos nada no habrá nada mas lo que se inventen”, comentó, hablando de los cineastas.
El pliego de peticiones de los actores, directores y artistas de la industria nacional, leído por Guillermo del Toro señala que la pérdida no es de ellos (los políticos y empresarios) sino del país, “lo que tenemos que cuidar es que exista cine”.
El evento de entrega de Reconocimientos a los Cineastas Galardonados a Nivel Mundial fue realizado por uno de los patios de la sede del Senado de la República.
En la sesión del Senador uno de los legisladores propuso una iniciativa para llevar a la cultura a rango constitucional.
Datos
*Leonel Godoy Rangel, pide licencia como senador por tiempo indefinido a partir del 10 de abril.
*Más de 75 años Ley General de Salud en cuanto al aborto
*El aborto voluntario se transfirió a la práctica privada hace más de 70 años.
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